Blanqueamiento

El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que consiste en blanquear uno o varios tonos el color de los dientes(depende el caso de cada paciente). Lo más importante a saber es que el paciente que realiza esta técnica debe tener la encía limpia sin inflamación y no tener sarro ni caries, ya que el producto blanqueador que es un gel en diferente potencia podría originar problemas en estos pacientes.

Trabajamos con diferentes marcas, concentraciones y técnicas de blanqueamiento dental, nuestros tratamientos son personalizados para cada paciente. Pues hay pacientes con esmalte más delgados que tienen la tendencia a tener sensibilidad en sus dientes y otros pacientes que no sufren de ese problema.

Para los pacientes que sufren de sensibilidad dental tenemos un blanqueamiento dental especial a baja concentraciones de 18 %, de esta forma trabajamos con el paciente en varias sesiones de menos minutos y por supuesto con agentes desensibilizadores y renovadores de esmalte dental. Para que el paciente que tenga problemas con sensibilidad lo pueda hacer.

Para los pacientes que no tienen sensibilidad dental trabajamos con productos a altas concentraciones como por ejemplo a 37 % y en menos sesiones de más minutos.

Para los pacientes que tienen un color muy amarillo y desean blanquear los dientes mucho, aconsejamos la técnica mixta que es realizada en sesiones de clínica y en sesiones de casa con unas férulas especiales diseñadas para las arcadas del paciente.

Normalmente es realizada entre 3 a 4 sesiones.

“Dieta Blanca”

Después de hacer un blanqueamiento dental, el esmalte está mucho más sensible y receptivo, por ello, tienes que someterte durante un mínimo de 4 días a una dieta blanca hasta que el blanqueamiento se estabilice para así conseguir un resultado más efectivo y duradero. Ya que si justo después de llevar a cabo el blanqueamiento tomas alimentos con colorantes ya sean naturales o artificiales, rápidamente los dientes se mancharán y no habrá servido de nada el tratamiento.Seguramente te has preguntado ¿Entonces qué como?. Hay un montón de alimentos que sí puedes comer, hemos elaborado una lista con algunos ejemplos:

Lo que SÍ puedo comer/beber

Agua, Cerveza clara, Vino blanco

Leche y derivados como el yogur blanco, mantequilla, requesón, kéfir, cuajada o queso...

Pasta (con salsa blanca), Arroz blanco, avena, chocolate blanco, huevos

Frutas sin colorantes(plátano, uvas,peras...) Frutos secos blancos como almendras, anacardos, avellanas o nueces peladas

Carnes blancas como: pollo, pavo, cerdo, conejo. Pescado blanco/Atún, marisco

Verduras como el brócoli, repollo blanco, endivias, ajo, cebolla, apio, espárragos blancos, pepino (desechando la piel), calabacín o patata

Lo que NO puedo comer/beber

Café, té o infusiones, vino tinto, cerveza tostada/negra, refrescos

Especias con colorantes (curry, pimentón, cúrcuma...)

Tomate y comidas con derivados del mismo. Chocolate negro, regaliz, salsa de soja. Dulces y caramelos macizos

Frutas con pigmentos naturales (fresas, naranjas, piña, moras, cerezas).

Carnes rojas

Remolacha, acelgas, espinacas

Recordar que se debe evitar el tabaco (provoca mucha tinción), las bebidas con gas o alcohol y los ácidos como el limón(puede provocar mucha sensibilidad) sobre todo durante las primeras 48h.

Recomendaciones Blanqueamiento Dental Ambulatorio

Este tipo de blanqueamiento da resultados tras un uso continuado hay que ser constante y usarlo todos los días de la forma indicada para conseguir el efecto deseado. No llevar las férulas más tiempo, ni poner más cantidad de producto blanqueante, esto no acelera ni potencia el blanqueamiento.

Cepíllate los dientes antes de usar el blanqueamiento y utiliza la seda dental para eliminar restos de comida. No utilices enjuagues con clorhexidina o alcohol en su composición, tiñe los dientes.

Coloca una gota del tamaño de un grano de arroz en la zona interna de la férula de blanqueamiento y espárcela con un pincel.

Después de su uso retirar las férulas y enjuagarse la boca con agua tibia, no cepillarse los dientes, lave la férula con agua y jabón, sécala y guárdala en su caja. Las férulas hay que cuidarlas pues le pueden servir para futuros blanqueamientos.

No olvide contactar con nosotros si tiene cualquier duda o presenta alguna sensación de anomalía.